La chaqueta de invierno perfecta para ti
La lluvia, la nieve y las temperaturas bajas se llevan mucho mejor cuando tienes el abrigo adecuado. Una chaqueta de invierno, cálida y con el corte adecuado, puede convertir el gélido camino al trabajo en una aventura agradable, e incluso puedes empezar a verle el lado positivo a los meses más fríos.
Si vives en un lugar con clima frío, el abrigo de invierno debe cumplir su cometido día tras día y protegerte de lo que te depare la meteorología. Una chaqueta de alta calidad, confeccionada con materiales técnicos te ofrecerá una mayor capacidad aislante y durará más tiempo. Sin embargo, incluso el mejor abrigo de invierno debe quedarte bien para que estés a gusto. Las chaquetas demasiado pequeñas —o demasiado grandes— pueden dejarte sin protección cuando llega el frío. Pero, ¿cómo saber que la talla es la adecuada para ti? Utiliza esta guía rápida sobre cómo tiene que quedar una chaqueta de invierno y lograrás esa sensación de estar a gusto cada vez que te abrigues para salir.
CHAQUETAS TÉRMICAS
Cuando aprieta el frío, una chaqueta con diseño aislante de plumas o de relleno sintético proporciona mayor calidez justo donde lo necesitas. El relleno atrapa el aire entre las capas acolchadas de la chaqueta, que se calienta para abrigarte sin necesidad de añadir peso adicional.
Cuando compras un plumífero por Internet, necesitas esperar cierto tiempo para que recupere su loft, es decir, que vuelva a estar mullido. Y es ese mullido, o volumen de aislamiento, lo que atrapa y calienta el aire para aislarte del frío. Cuando un plumífero nuevo ha estado tiempo doblado a presión, es necesario ventilarlo y ahuecarlo durante varios días para que vuelva a quedar bien y abrigar más. Cuando saques tu chaqueta nueva del paquete, sacúdela con delicadeza y cuélgala en algún lugar donde tenga espacio para respirar.
Cómo debe quedar una chaqueta térmica
Al igual que con cualquier otra prenda de abrigo, puedes maximizar la comodidad si tu chaqueta térmica tiene el corte correcto. Aunque los abrigos acolchados son ligeros, es normal que sean algo más gruesos que un cortavientos o un impermeable. Si tu plumífero es demasiado pequeño, no habrá espacio suficiente para que circule el aire por el relleno. Pero si te compras un abrigo demasiado grande, en vez de pequeñas bolsas de aire que se calientan enseguida, tendrás grandes huecos ventilados por los que se puede colar el frío fácilmente.
Busca el corte adecuado para ti: Cómo elegir la talla correcta de tu nuevo abrigo de invierno
Encontrar la talla adecuada es fácil si conoces algunos truquillos para comprobar cómo te queda un abrigo de invierno. Con estos consejos, no tardarás más de unos minutos en decidir cuál es la talla adecuada para ti.
HORA DE ABRIGARSE
Cuando pasamos del frío diciembre al gélido enero, lo más probable es que debajo de tu chaqueta lleves otra prenda cálida. Debes probar tu nueva chaqueta encima de la sudadera o el jersey con los que te la vayas a poner para asegurarte de que te resulta cómoda y de que te puedes mover con libertad. De este modo, garantizas la circulación del aire caliente por la chaqueta y la sudadera los días que necesitas un poquito más de abrigo.
El LARGO DE LA CHAQUETA
Los abrigos y las parkas más largos protegen más la zona de las piernas y las caderas, mientras que los abrigos más cortos facilitan la movilidad. Para comprobar el largo de tu chaqueta de invierno, póntela y cierra la cremallera delantera. Levanta los brazos por encima de la cabeza y estira el torso para ver por dónde te queda el largo. Una chaqueta que suba más de la cintura es probable que sea demasiado corta, y te puede dejar desabrigada la zona del vientre. Si al levantar los brazos, la parte delantera de la chaqueta se infla, es probable que sea demasiado grande.
Observa con atención cómo te sienta en los hombros cuando levantas los brazos. Si los hombros son demasiado estrechos, todavía subirá más la chaqueta.
LAS MANGAS
Lo siguiente que tienes que hacer es comprobar el largo de las mangas. Ponte la ropa que uses en invierno con la chaqueta abrochada y levanta los brazos rectos delante de ti. Con un corte perfecto, los puños deben quedar justo en la base de las manos. Si quedan las muñecas a la vista, las mangas son demasiado cortas; pero si las manos quedan escondidas en los puños, es que son demasiado largas.
¿DEMASIADO PEQUEÑA? ¿DEMASIADO GRANDE?
¿Cómo saber si una chaqueta te queda pequeña? Ponte delante de un espejo y fíjate en los detalles que indican que el corte no es el adecuado. Si las mangas no cubren las muñecas y la parte inferior del abrigo se sube, como en la imagen de la izquierda, el abrigo es demasiado pequeño. Si las mangas pasan del pulgar y los hombros son mucho más anchos que tu espalda, el abrigo es demasiado grande.
EL TAMAÑO PERFECTO
Cuando sabes en lo que tienes que fijarte, puedes elegir con seguridad la talla ideal para ti. Las mangas deben ser lo suficientemente largas como para cubrir las muñecas y los hombros deben ser lo suficientemente anchos como para que te puedas abrazar cómodamente, incluso con una prenda adicional debajo. La parte posterior de la chaqueta debe amoldarse con delicadeza a la curva de tu espalda. Si el cuerpo del abrigo parece no tener forma y quedar muy holgado, puede que sea demasiado grande.
ELIGE LA CHAQUETA ADECUADA PARA QUE EL INVIERNO NO TE DETENGA
Si el abrigo de tus sueños te queda como un guante, será mejor de lo que habías soñado. Una chaqueta que siente bien te abrigará lo suficiente como para disfrutar hasta de los días más desagradables del invierno. Si tienes una prenda de abrigo cálida en la que confías, te apetecerá salir y hacer cosas a pesar del frío. Cuando encuentres la talla perfecta del abrigo de invierno que más te gusta, puede que incluso tengas ganas de que bajen las temperaturas.