LAS 3 CAUSAS PRINCIPALES DE CONTAMINACIÓN MARINA POR PLÁSTICO
Los océanos son los ecosistemas más grandes y activos del planeta Tierra. Contienen decenas de miles de especies y producen la mitad del oxígeno que respiramos. Lamentablemente, hemos hecho de ellos el ecosistema más amenazado, contaminado por residuos plásticos que no solo afectan a la vida marina, sino a los que también vivimos en tierra firme. Según los científicos, cada año llegan al mar más de ocho millones de toneladas de plástico. Es una cifra demoledora que da mucho que pensar. ¿Qué suponen esas cifras?
PLÁSTICOS INDUSTRIALES: La industria juega un papel muy importante en el problema del plástico. Desde que se inventó, se han producido más de ocho mil millones de toneladas de plástico en todo el mundo. Por eso adidas está buscando incansablemente formas de reducir su huella plástica en el medioambiente.
MICROPLÁSTICOS: La peor contaminación es invisible. El plástico se disgrega en microplásticos que terminan afectando a la vida marina y apareciendo en los platos que comemos. Se estima que algo tan cotidiano como el lavado de ropa ha arrojado 1,4 billones de microfibras a los océanos.
PLÁSTICOS DE CONSUMO DOMÉSTICO: Aquí es donde puedes colaborar. El plástico de consumo es aquel que utilizamos a diario: botellas, bolsas, pajitas, recipientes para llevar, etc. Una bolsa de plástico tiene una vida media útil de 12 minutos. Sin embargo, una vez que se tira, tarda hasta mil años en descomponerse. En todo el mundo, siguen fabricándose cada año aproximadamente un billón de bolsas de plástico de un solo uso, y menos del 1% se reciclan. Millones de bolsas acaban a diario en el mar.
POR QUÉ ES TAN NECESARIO PROTEGER LOS OCÉANOS
La amenaza más inmediata de la contaminación por plástico se cierne sobre las especies que habitan los océanos.
Pero la vida marina no es la única que se ve afectada por los vertidos humanos que degradan los océanos. Los plásticos erosivos, como el poliestireno (espuma de poliestireno), liberan toxinas dañinas a medida que se fraccionan en pedazos más pequeños en los océanos. El resultado es que el mercurio y otros contaminantes peligrosos se encuentran en los alimentos marinos en concentraciones cada vez mayores. La repercusión de esta amenaza a la seguridad alimentaria todavía está por determinar. Pero lo que sí se sabe es que el mercurio causa serios problemas a la salud humana, desde daños en los órganos hasta afectar al desarrollo infantil.
Una nueva investigación ha demostrado que la basura plástica está estrechamente vinculada al cambio climático. A medida que los residuos plásticos inundan nuestros océanos, y tardan cientos de años en descomponerse, liberan potentes gases de efecto invernadero. Se cree que estos gases, incluidos el metano y el etileno, contribuyen en buena medida a la degradación de la atmósfera terrestre.
Afortunadamente, sabemos qué medidas adoptar para empezar a recuperar la salud de nuestros océanos. Aunque el impacto de estos cambios en nuestro día a día será bastante limitado si actuamos de forma individual, si cada uno de nosotros pone su grano de arena, entre todos haremos posible que el cambio sea duradero.
PASO 1: LLEVA TUS PROPIAS BOLSAS
Una sola bolsa de plástico en el mar puede ocasionar daños graves a las criaturas marinas. Las bolsas, de apenas un solo uso, causan obstrucciones, a menudo mortales, a los animales que las ingieren confundiéndolas con alimento. Lo que resulta especialmente aterrador es que una bolsa de plástico tarda tanto en degradarse que un animal muerto puede descomponerse y liberar de nuevo al medio marino la bolsa que le mató, haciendo que otro animal la ingiera y muera también por la misma causa. La próxima vez que salgas a comprar, lleva tu propia bolsa reutilizable.
PASO 2: NO COMPRES GLOBOS
Sentimos ser unos aguafiestas, pero los globos afectan gravemente a la vida marina. Los que se nos escapan de las manos, pueden terminar depositándose en nuestros cauces fluviales. Si quieres una alternativa, te sugerimos la piñata. Es reciclable y encima es más divertida que los globos.
PASO 3: NO ENVASES NADA
Los envases de un solo uso están muy extendidos en la industria alimentaria. Afortunadamente, hoy se puede comprar casi de todo sin envasar, desde productos de alimentación hasta jabones de manos. Los mercados ecológicos o las tiendas de residuo cero están haciendo un gran esfuerzo por proporcionar alternativas sostenibles. Si compras en supermercados, opta por productos con envases reciclables.
PASO 4: COMPRA CON RESPONSABILIDAD
A pesar de la tendencia global a favor de un consumo más responsable, muchas empresas siguen usando plástico virgen, es decir, plástico nuevo que no ha sido utilizado o procesado con anterioridad. Desde hace varios años, adidas colabora con la organización medioambiental Parley for the Oceans para crear una línea de ropa y zapatillas fabricadas con hilo reciclado a partir de plástico recogido en playas y zonas costeras antes de que contamine el mar.
PASO 5: PIENSA EN TU COMIDA
Debido a su pequeño tamaño, las perlas microplásticas acaban siendo ingeridas por todo tipo de animales marinos. La ciencia aún desconoce el alcance de este fenómeno para los seres humanos. Pero si te gusta mucho el pescado, no te gustará saber que podrías estar ingiriendo miles de microplásticos al año. Un panorama nada halagüeño, que quizá te haga replantearte el uso que haces de los productos que contienen microperlas.
PASO 6: U.T.T.P.B. (USA TAMBIÉN TU PROPIA BOTELLA DE AGUA)
El 91% del plástico de todo el mundo no se recicla. Si a esto le sumamos que el consumo anual de botellas de plástico alcanzará el medio billón en 2021, está claro que este es el tipo de artículo que deberíamos desterrar por completo. En su lugar, puedes utilizar botellas de aluminio o envases de plástico reutilizable.
PASO 7: CORRE A FAVOR DE LOS OCÉANOS
¿Quieres ponerte en forma y ayudar a limpiar el plástico arrojado al mar? Participa en la nueva edición de Run For The Oceans del 28 de mayo al 8 de junio de 2021. Esta propuesta utiliza el deporte para concienciar al mundo sobre la contaminación marina por plásticos. Hasta la fecha, casi 3 millones de personas han participado en Run For The Oceans, registrando sus kilómetros en las apps de Runtastic y Joyrun, recaudando dinero y concienciando sobre el problema de la contaminación marina. Este año, colaboramos de nuevo con Parley para que el running sume esfuerzos para acabar con los residuos plásticos y proteger el océano.